Plaza Fortuny

Mariano Fortuny fue uno de los pintores españoles más importantes del siglo XIX. Cuando alguna persona adquiere un nombre propio, se le empieza a atribuir cosas buenas y cosas malas. El balance final queda fijado con la muerte o desaparición de ese alguien. Creo que todo esto se ve muy bien en el personaje que da nombre a esta plaza granadina.


Hace algo más de treinta años empecé a fotografiar las calles de GRANADA desde una perspectiva aficionada. Igual no tenía una idea clara de qué pretendía; igual tan solo era una cuestión de placer o tan solo era observar, contemplar las calles que había recorrido miles de veces sin detenerme en su vistosidad y belleza.

Era un ciego con ojos opacos.



Fotos antiguas                                         Fotos actuales

El barrio que hoy es ya es conocido por todos. Su origen está en la España más paradisíaca. 



Obra pictórica de Mariano Fortuny

En Granada, donde se estableció cerca de dos años, entre 1870 y 1872, y reconstruyen a través d133 obras, con una amplia representación de dibujos y bocetos, la fascinación que sintió por el mundo oriental tras su estancia en el palacio nazarí.



Leyendas, historias, anécdotas, biografías, ...

Cuando Fortuny llega a Andalucía ya era un pintor de gran prestigio. Sin embargo viene a Granada con la idea de buscar un espacio y un tiempo para la redefinición de su propia pintura, protagonizada hasta entonces por temáticas costumbristas, denominadas de casacón, y que le habían reportado una gran fama, pero de las que el artista de Reus empezaba a renegar.

Granada representa para Fortuny una inspiración orientalista donde encuentra los escenarios para la renovación de su pintura, el contexto que le ayuda a reiniciar su andadura creativa. A partir de este momento, su obra contiene referencias a la ciudad, sus paisajes y recorridos urbanos protagonizados por curiosos personajes de la época. Pinturas de la importancia de La matanza de los abencerrajes, Tribunal de la Alhambra, Carmen Bastián, Paisaje de Granada, Almuerzo en la Alhambra o Músicos Árabes, entre otras, pertenecen a esta etapa creativa, una de las de mayor crecimiento de su trayectoria.

Durante su estancia granadina nació su hijo Mariano, que heredó la pasión por la creación artística, cuyo bautizo se celebró en la Alhambra. Además aquí recibió la visita de gran número de artistas y amigos de su círculo, como los Madrazo, Martín Rico o Moragas, pero también de artistas europeos como Clairin, Regnault o Benjamin Constant y a todos ellos les transmitió su interés por el orientalismo que representaba la Alhambra como etapa tardía del Grand Tour.



Webgrafía.